Berth y Javi llegan a Teotihuacán sobre sus VX250

 

Ayer concluyó el viaje #DeMachuATeo realizado por los amantes del motociclismo Javi Gallardo y Juan Bertheau, quienes cruzaron Latinoamérica a bordo de sus VX250 Adventure en un recorrido que los llevó a conocer increíbles lugares, gente y sus historias, e incluso enfrentarse a retos como fue estar varados en el mar durante tres días.

 

A las 12:30 hrs los seguidores de Javi y Berth se dieron cita en el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, para recibir a los pilotos y posteriormente acompañarlos en los últimos kilómetros de este emocionante viaje. Luego de un rato de convivencia, los pilotos abordaron nuevamente sus motocicletas para partir rumbo a Teotihuacán y dar cierre a su aventura.

 

Berth y Javi son recibidos en el Monumento a la Revolución
 

Javi y Berth se declararon completamente satisfechos con esa aventura en la que cruzaron por nueve países a lo largo de 10 mil kilómetros. En este evento recordaron el inicio de su travesía a mediados de agosto, cuando tuvieron que viajar a Cusco, Perú, con la intención de partir de Machu Picchu y dirigirse hacia Teotihuacán, considerando ambos lugares por ser emblemas de Perú y México, llenos de misticidad e historia.

 

Los paraísos naturales y climas extremos fueron parte de este viaje que culminó este domingo al pie de las Pirámides del Sol y la Luna, engalanado por una tradicional danza prehispánica con la que fueron recibidos los viajeros, sus familiares y amigos.

 

Berth y Javi recibidos con Danza Prehispánica en Teotihuacán

 

El piloto Javi Gallardo fue el encargado de trazar la ruta en la que sus motocicletas VX250 Adventure de Italika se sometieron a todo tipo de condiciones que incluyeron climas extremos como lo fue rodar en lo alto de las montañas de Cusco y atravesar dunas y carreteras en construcción.

 

Por su parte, Juan Bertheau recuerda que cuando salieron de Colombia rumbo a Panamá, rentaron un barco que durante su recorrido sufrió una descompostura que los dejó incomunicados durante tres días. Al estar varados en el mar bajaron los ánimos, pero al estar sentados en la proa, un grupo de delfines se acercó a jugar con ellos, inyectándoles la motivación que las faltaba para continuar su aventura. Una vez cerca de tierra, tuvieron que transportar una a una las motos en lancha.

Te dejamos el playlist en YouTube donde podrás ver toda la historia de la aventura #DeMachuaTeo.

 

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